martes, 14 de septiembre de 2010
SIN TITULO
lunes, 13 de septiembre de 2010
LA LEPIDEOPTERA Y ASTROMELIA

es el llanto de la última astromelia desgarrada
llora la pérdida de su último pétalo esparanzado
le duele la pérdida de sus pasos en el pasillo
Se oye el quiebre de la medianoche
es el llanto de la lepidóptera,
dejó de pensar para sólo sentir y
sintió su risa y su llanto,
yéndose entre sus blancas polleras
Es tanto el amor que duele
él, quien juró cuidarlas
no vió las lágrimas amargas en la almohada
él, quien juró cuidarlas
no vió nada más que su nube blanca
No sabe que amor no hay más que uno
es sólo uno el que entrega sus pétalos
es sólo uno el que quema sus alas.
Pero no valió de nada .......
jueves, 25 de febrero de 2010

Hace cerca de 5 años, en un acto casi simbólico, el interruptor de la cocina decidió interrumpir su función. Le informé de tal situación a mi (en ese entonces) marido para que lo resolviera, más aun tratándose de un ingeniero electricista. Pasó el tiempo y el interruptor insistía en su actitud de transformarse en una amenaza para todos, como presagio de lo que vendría más adelante. Sugerí contratar un electricista, pero se negó enérgicamente, ya que ese era su labor. Se dio el trabajo de comprar materiales que quedaron guardados en el cajón de las herramientas eternamente.
Años más tarde, en sesión de terapia de pareja, grafiqué su absoluta indiferencia hacia todo lo que no fuera fútbol o juego de simulador, en la historia del interruptor, el que seguía colgando desde la pared de la cocina. Era exactamente eso, una prueba irrefutable de su desinterés por resolver cosas que no estaban bien, pero también una prueba de no aceptar ayuda externa. El statu quo era mejor que asumir radicalmente la necesidad de cambiar.
La situación del interruptor ha sido relevante en mi pasado reciente. A diferencia de mi ex marido, mi pareja actual no se quedó en las intenciones y tomó la tarea como propia. El resultado distó de ser óptimo, pero se agradece no sólo la buena disposición a arreglar el desperfecto, sino también la disposición a resolver los miles de conflictos que enfrentamos a ratos.
Debo reconocer que mi actitud frente al tema del interruptor fue bastante pasiva, como esperando que alguien viniera a resolverla. Si se hubiera tratado sólo del interruptor, no habría sido problema, pero era la forma aprendida de enfrentar al mundo.
Finalmente, la solución vino cuando decidí abordarla yo misma y contraté un maestro chasquilla que lo arregló en menos de media hora. Perfecto no quedó, ya que hoy hay que presionar ambos botones para lograr prender la luz.
La moraleja para mí, es muy clara. Los problemas no dejan de existir por no mencionarlos ni abordarlos y sólo se resuelven cuando una misma los enfrenta. Cuando se ha dilatado mucho la solución, el problema causará daños que, aunque no sean visibles a simple vista, sólo yo sabré que no salí ilesa.
sábado, 20 de febrero de 2010
COMPROMISO

viernes, 19 de febrero de 2010
PAUSA

Es hora de tomar el mando del tiempo en las manos, mirar al miedo y su insondable amenaza a los ojos profundos. La consigna no es dejarse vencer, ya no. Ahora es sacar la enllavada fuerza de cada esquina de mi piel, para votar torres de Babel de palabras equívocas, levantadas desde ese olor a soledad que me invade a ratos.
Las horas de lágrima vencida que abre surcos en los pliegues de territorio dominado por el deseo, debe dar lugar a la furia de la decisión asumida. Dejar atrás todo pensamiento túrsido y avanzar hacia un nuevo estado.
Vivir de cara a lo concreto, a lo diario, pensando en la subyacente seguridad de mis pasos en tierra. Un paso a la vez, de a poco, constante pero con la placidez de los latidos de mi propio corazón. No el tuyo, ni el de ellos, el mío, sólo el mío es que debe dar la pausa de cada avance y retroceso, si es lo que yo necesito.
No más presiones ni apuros a mi voz, la que sólo dirá lo que emana de los profundos lugares de mi alma. Paciencia, sólo pido paciencia para saber en mis huesos que no estoy sola en este camino que de pronto se abre en planicies abundantes y luego, que se cierra en rocosas angosturas.
domingo, 7 de febrero de 2010
Y SI SOLO CIERRO LOS OJOS

Crucifíquenme sin piedad por no entender
crucifíquenme sin pena por tener miedo
crucifínquenme por mi egoismo y mis olvidos
pero ........ háganlo de una vez
lunes, 11 de enero de 2010
VIDA ACCIDENTAL

Hay veces en que creo que el transcurrir de los días y los eventos asociados a eso, van generando condiciones tan varibles, que siento que efectivamente la vida es un conjunto de accidentes que se suceden unos a otros, sin cesar.