lunes, 17 de agosto de 2009

DE LOS BLOG Y OTRAS COSAS


Desde niña siempre escribí diarios de vida, costumbre que mantuve hasta los 20 años. De esos muchos documentos, sólo queda el primero y el último, ya que los demás fueron botados a la basura durante una crisis de adolescencia tardía.


Con los años, las dos amigas hermanas de mi vida (MyM), entraron a esta era tecnológica y crearon sus blog, transcribiendo en ellos, fragmentos de sus vidas, opiniones, comentarios. Debo reconocer que me sentí bastante excluida cuando conversaban sobre sus blog y de otras personas con quienes compartían ese interés. Yo, en una posición más política y rebelde, me negué sistemáticamente a tener uno, ya que sostenía (y mantengo), que estos aparatos y herramientas técnologicas que tanto nos ayudan, también van minando nuestras capacidades de comunicarnos cara a cara, mirándonos a los ojos, disfrutando una sonrisa, acogernos en la pena. NO, yo no estaba dispuesta a cambiar el estar cerca por páginas enteras de historias leídas en una pantalla que no me entregaba las sensaciones de las palabras dichas y su camino desde la boca hasta mi oído.


Después de los diarios iniciales, dejé de escribir y me limité a redactar sólo trabajos para la universidad o para mi base y después, para el trabajo. Pasaron varios años antes que me enfrentara a todo aquello que dejé y que sintiera la necesidad de recuperar. Entre las recuperaciones, aparecieron los Diarios de Vida. Entre clases del magíster, las páginas de mi cuaderno empezaron a poblarse de palabras, frases y oraciones que nada tenían que ver con negocios. Quería volver a escribir, casi como terapia para ver qué había pasado con mi vida los últimos años, en qué momento me perdí y me fui transformando en otra persona, esa que ahora no me gustaba, contenida en estructuras útiles para mantenerme parada, pero vacía.


Claro, la decisión estaba, pero no la disciplina y, la verdad es que tenía perdida la costumbre de escribir con lápiz y papel.


Hace unos meses, llegó la tercera M, que también tiene un blog, pero éste es de poesía y a través de él me cautivó día a día con versos que no dejaban espacio al escape (tampoco quería escapar realmente). El me ha ayudado en esta construcción de la Mariposa Túrsida y es mi soporte tecnológico para este blog, además de muchas otras cosas.


Gracias a mis 3M, por ser y estar

No hay comentarios:

Publicar un comentario